domingo, 5 de junio de 2011

De lleno al mar

¡Pasmo de lo distinto!
¡Ojos azules, nunca
igual a ojos azules!
La luz del dia este
no es aquella de ayer,
ni alumbrará mañana.
En infinitos árboles
del mundo, cada hoja
vence al follaje anónimo,
por un imperceptible
modo de no ser otra.

Las olas,
unánimes en playas,
hermanas, se parecen
en el color del pelo,
en el mirar azul,
o gris, sí. Pero todas
tienen letra distinta
cuando cuentan sus breves
amores en la arena.

¡Qué gozo, que no sean
nunca iguales las cosas
que son las mismas ! ¡Toda,
toda la vida es única!
Y aunque no las acusen
cristales ni balanzas,
diferencias minúsculas
aseguran a un ala
de mariposa, a un grano
de arena, la alegría
inmensa de ser otras.

Si el vasto tiempo entero,
río oscuro, se escapa,
en las manos nos deja
prendas inmarcesibles
llamadas días, horas
en que fuimos felices.

Por eso los amantes
se prometen los siempres
con almas y con bocas.
Viven de beso en beso
rodando, como el mar
se vive de ola en ola
sin miedo a repetirse.
Cada abrazo es él, solo;
único, todo beso.

Y el amor al sentirlo
besa, abraza sin término,
buscando
un más detrás de un más,
otro cielo en su cielo.
Suma, se suma, se suma,
y así de uno más uno
a uno más uno, va
seguro a no acabarse;
toca
techo de eternidad.

sábado, 1 de enero de 2011

de trampolines y aquellos asuntos

y sin ira
y sin hora
sin ahora
sin orar
sin arar en la memoria
sin errar en el pasaje de la noche del amor
y del amor a su espera

y nos iremos en un corazón abandonado
y nos iremos en el espacio abierto de tu mirada.

y nos iremos en un corazón que espera
amarrado al borde de un precipicio
no dibujar el itinerario
no usar la pluma
sino cuando hablen los pájaros
nada prever
para que nada no venga
y nos iremos como se va la oscuridad
en la madrugada de las plegarias infantiles.

felicidad de nuestros ojos
ávidos de peligros naturales
será como quien silba junto a un lago
silba el hecho de silbar
o canta el hecho de cantar
(una embarcación de papel atraviesa mi garganta
adentro vogan dos niños mendigos
andrajos audaces para despistar al viento
a la brújula al designio de la noche).


Alejandra Pizarnik (Buenos Aires 1956-1958)

jueves, 25 de noviembre de 2010

EL PODER DE LA CULTURA ¿?


Quedamos en encontrarnos a las cinco en la esquina del pino. El camino arduo, paso por paso, casi sin entender, avanzo. A lo lejos la veo, con remera de verano y bolso bandolera. Todavía no entiende bien las calles, así que cree que llegaré por aquel otro lado. Se imagina que daré la vuelta por la esquina, casi que puede hacer con mi otra imaginaria el recorrido juntas. Ya a menos de media cuadra de su espalda, aunque espero sorprenderla, se gira, y es allí donde sucede lo inexplicable: miradas que se encuentran, sonrisas inevitables, mirar hacia abajo, una tenue tibieza. No dejamos de preguntarnos ¿porque? que nos vuelve extrañas en esta distancia, si somos las mismas, ¿ sera que el abrazo, el saludo y la pregunta están tan materialmente lejos?, detestamos no poder volar esos instantes. Aquellos pasos de distancia parecen tener el poder del conocer, cuanto mas cerca, menos distintas. El saludo empieza a una distancia tan lejana que si dejáramos caernos así sucedería, pero preferimos los tropezones y las mejillas en sus limites. Hablamos y hacemos como si nada hubiese existido, como si nuestra amistad fuese tan cómplice, transparente y coherente que nada podría entrometerse. Pero no se sabe porqué, quizas alguna distraccion de nuestra cultura que se olvidó de aquellos instantes de diferencia que separan excluyentemente el estar solos del estar acompañados.

martes, 19 de octubre de 2010

Sensaciones primavera

Cuando es hondo igual lo hueles, entonces avanzas con certezas. Aprender a oírlo, a sentirlo, no maniatarlo a impulsos, sino quietud. Y allí ingresa y avanza avalancha, armonioso, sin moverse, arrasa entonces. Estas debajo,
sin aire
sin aliento
sin palabras
siendo inacabadamente tanto.

lunes, 20 de septiembre de 2010

aquello de lo que mejor callar

uno es tantas cosas que no podria decirse uno

lunes, 31 de mayo de 2010

es mañana

sí, veo una mosca tomar sol

sábado, 22 de mayo de 2010

atravesando el espejo


`I should advise you to walk the other way.'
Through the Looking Glass

Y fue así que al encontrar orilla me propuse llegar a mi destino, con los minutos en contra corría por paseos donde pocos ejercitan el envión, una, dos.. cada vez faltaba menos y un par de hojas en blanco y armazones repetidos me avisparon de mi desvío. Desconcierto, millones de pensamientos con alas que me llevaban y devolvían a lugares conocidos, entonces: doblar, si total la vuelta me sirve al movimiento que por inercia continúa, sacudones de cabeza alborotados (nuevamente alas multicolores). Allí en la esquina, donde tres cabras asintieron a mi supuesto de extravío, comprendí entonces, el consejo de las coloridas lenguaraces.