Una vez hace un tiempo y como suele suceder, en una estacion gris de tren, una frase al viento me hizo pensar en que la mitad de las cosas que hacemos, las hacemos "por las dudas".

Si nos pusieramos a pensar en el "por las dudas" de cada dia desde que nacimos hasta ahora nos daríamos cuenta la cantidad de energia que gastamos en porsisdudear.

Si si, el porsisdudismo es una maquina que nunca para y se agranda. Piensen en los paraguas!! Es un objeto que casi la totalidad de las veces antes de agarralo se nos escapa un "sí, este por si llueve", bueno, del abrigo ni hablar, los analgesicos, los celulares, el cinturón de seguridad, los pañuelos, la seguridad privada, las rejas ...y así andamos por el mundo. Y nosotros que nos creíamos libres de todo y expertos titiriteros del dia a dia, y que solo con nosotros basta... es que estamos tan adentro de esta maquina porsidudosa que no nos damos cuenta, que somos nosotros mismos cada pieza que la conforma y la hace funcionar. Es que como dudar!?¿! Y es así que cuando alguna pieza chilla tan fuerte que ya no se puede acallar, vemos a esa perfumada frase y la arrancamos desde el aire donde flota en su perfecta concordancia porsidudosa e iniciamos una enérgica batalla semántica por tratar de alterarla y con la misma decir: "dudas por las armonías, dudas por los prefectos esquemas, duda duda duda y nuca dejes de dudar aunque sea solo para crear una nueva, donde haya renovadas por las dudas con las que seguir peleando.